Consiste en técnicas que se aplican con el objetivo principal de reducir la obstrucción bronquial, y trabajar las disfunciones del sistema respiratorio.
Algunas de sus ventajas son:
- Reducir la resistencia al paso del aire.
- Mejorar el transporte de mucosidades y su
eliminación. - Mejorar la función pulmonar y el intercambio gaseoso.
- Disminuir la disnea.
- Aumentar la tolerancia al ejercicio.
Con la fisioterapia respiratoria podemos tratar diversas patologías como la Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC), el asma bronquial, la bronquitis crónica, la neumonía, la bronquiectasias, la atelectasia y la apnea del sueño.
Uno de los puntos fuertes de la fisioterapia respiratoria es el tratamiento de la disnea (sensación de falta de aire), también la podemos tratar incluso si cada vez se hace más notoria y no sabes a quién recurrir.